Quique Setién ya es historia en el Barça. El técnico cantabro, que llegó al banquillo del Camp Nou el pasado mes de enero, fue despedido ayer después de no haber ganado ningún título esta temporada y la humillante derrota de Lisboa contra el Bayern. Así lo decidió la junta directiva del club, reunida ayer. El presidente, Josep Maria Bartomeu, y una parte de sus directivos en las oficinas de Arístides Mallol y el resto de forma telemática. Un encuentro que comenzó hacia las once de la mañana y que se prolongó hasta pasadas las cuatro de la tarde, ya la que también asistieron Òscar Grau, CEO del club, y Ramon Planes, adjunto al director deportivo, Éric Abidal, que comía con Setién.
Con el cantábrico ya fuera del Barça, el nuevo entrenador azulgrana será Ronald Koeman. El holandés se ha impuesto en el casting a otras opciones. Se ha vuelto a contactar con Xavi Hernández en los últimos días, pero el de Terrassa, muy ligado al futuro precandidato Víctor Font, no se encontraría cómodo con la actual directiva y continúa pensando que este no es el momento. Planes era partidario de contratar Mauricio Pochettino, que también tenía el visto bueno del presidente, pero un sector de la directiva no estaba de acuerdo y una buena parte de la afición se había mostrado contraria a la llegada del argentino, por su pasado en el Español, porque siempre se ha dejado querer por el Real Madrid y por declaraciones que había hecho mostrando su antibarcelonismo. También había quien era partidario de Francisco Javier García Pimienta, técnico del filial, por un año de transición hasta las elecciones, pero finalmente el presidente apostatr por el héroe de Wembley.
Koeman, seleccionador holandés, ha decidido apostar por el Barça porque siempre ha querido entrenar y no quiere dejar pasar el tren de nuevo, como hizo, por ejemplo, el pasado mes de enero, cuando ya se le ofreció sustituir Ernesto Valverde . El holandés tenía en aquellos momentos la ilusión de dirigir la selección de su país en la Eurocopa, pero el torneo ha quedado pospuesto por la crisis del coronavirus. Koeman ha decidido no esperar, porque nadie sabe cuando se podrá reanudar el fútbol de selecciones. Su llegada debería ser anunciada hoy, una vez se desligue de la federación holandesa y el técnico llegue a un acuerdo con Òscar Grau, trasladado a Holanda. En principio, firmará por dos temporadas, la segunda condicionada a que el nuevo presidente quiera continuar con su proyecto. Tendrá todo el poder para decidir con qué jugadores de la actual plantilla se queda y cuáles son despedidos. No le temblará el pulso. No tiene ningún vínculo y sólo conoce Frenkie de Jong, uno de los intransferibles. Como Ter Stegen, Messi y Lenglet.
El cambios intuyen importantes, aunque quizás, debido a la crisis económica que sufre el Barça, no son tantos, en número, como los que desearía hacer el holandés. Hay cuatro jugadores a los que se comunicará que no se cuenta y que deben buscarse una salida. Son Rakitic, Arturo Vidal, Luis Suárez y Umtiti. En cuanto a otros pesos pesados de la plantilla, Koeman cuenta con Piqué y, evidentemente, con Messi. También con Sergio Busquets, aunque el de Bahía podría pasar a tener un papel más secundario en el equipo. La continuidad de Jordi Alba dependerá de si se puede fichar a un buen lateral izquierdo. Quien tiene muchas posibilidades de quedarse en el Barça es Philippe Coutinho. El brasileño volverá de su cesión al Bayern, equipo con el que marcó dos goles el pasado viernes contra el Barça en la humillación de Da Luz.