El técnico apostará por Coutinho y comunica a Vidal, Rakitic y Umtiti que no los quiere
Ronald Koeman sigue diseñando su Barça y su primera gran decisión será la salida de Luis Suárez. A pesar de que el uruguayo explicó que estaba dispuesto a ser suplente para no irse del club donde llegó en 2014, el técnico holandés llamó por teléfono para comunicarle su decisión. El delantero internacional uruguayo, de 33 años, tiene contrato hasta junio del 2021 y la prioridad del club será intentar venderlo en una operación de mercado complicada los próximos meses. Complicada porque en enero el delantero será libre de negociar con quien quiera sin pedir permiso y, en caso de quedarse, podría marchar sin dejar ni un euro el próximo verano. Expondría, pero, a la posibilidad de pasar un año en la sombra, mirando el fútbol desde el banquillo. El Barça, pues, intentará llegar a un acuerdo para que se vaya ya y, de paso, liberar masa salarial. Así, no se descarta incluso acordar una rescisión de contrato pactada entre ambas partes las próximas semanas, si es necesario.
Koeman, que se reunió con Messi para hablar del futuro del capitán en su primer día de trabajo en el Barça, ejecutando sus planes. Lo hace personalmente, llamando por teléfono, tal como quería Josep Maria Bartomeu, que apostó por un entrenador al que no le tiembla el pulso para hacer cambios, aunque en frente tenga algunos de los jugadores con el palmarés más completo de la historia del club . Si de Messi dijo ayer que “es un placer tener un jugador como él en el equipo. Con su calidad encontrará el espacio en la evolución del equipo “, otros no quiere saber nada. Además de Suárez, ayer llamó a Arturo Vidal, Ivan Rakitic y Samuel Umtiti para explicarles que, con él, muy pocas oportunidades tendrán. Y que lo mejor que pueden hacer es buscar un nuevo destino. Ninguna sorpresa, de hecho.
El Barça ya hace dos años que quiere vender Rakitic, que coquetea con la vuelta al Sevilla, la ciudad donde conoció a su esposa. A los 32 años, el croata también acaba contrato en 2021, tal como ocurre con Arturo Vidal, que a los 33 años tiene ofertas del fútbol italiano. El Barça confía poder ingresar dinero en estas dos operaciones. En cambio, saben que será difícil encontrar un club dispuesto a pagar por Samuel Umtiti, que a los 25 años tiene un contrato hasta 2023 pero un precio de mercado cada vez más bajo, porque lleva dos años casi sin jugar por culpa de las lesiones.
Koeman, pues, prescindirá de dos puntales del equipo que ganó la última Liga de Campeones del club, en 2015, como son Rakitic y Suárez. El croata ha sido uno de los futbolistas de rendimiento más alto desde que llegó del Sevilla: ha perdido apenas tres partidos por lesión. Suárez, que llegó en 2014 y se perdió los primeros meses de competición porque estaba sancionado por haber clavado una mordida a Giorgio Chiellini durante el Mundial de fútbol, comenzó sin ritmo pero en apenas seis temporadas se ha convertido en el tercer máximo goleador en partidos oficiales de la historia del club, y ya supera nombres como Ladislao Kubaka o Josep Samitier.
Su último gol, pues, será el que le hizo a Manuel Neuer en Lisboa contra el Bayern, el segundo del Barça en una derrota histórica que cerrará el periplo de un jugador que se había convertido en el gran cómplice de Messi. El Barça vio con buenos ojos que dos veces pasara por el quirófano para operarse de molestias en la rodilla priorizando el calendario de la selección, y no el del club. En total, el ex jugador del Liverpool, el Ajax o el Nacional de Montevideo ha jugado 283 partidos y ha marcado 198 goles.