Ayer al mediodía el argentino envió al club un burofax en el que pedía la salida acogiéndose a la cláusula que tiene por rescindir el contrato de manera unilateral a final de cada temporada
La entidad asegura que este derecho que tiene expiró el 10 de junio y será inflexible en este tema
Ayer al mediodía caía una bomba en las oficinas del FC Barcelona de consecuencias aún desconocidas. El club azulgrana recibió un burofax de Leo Messi en la que el delantero les anunciaba su deseo de marchar de manera inmediata acogiéndose a la cláusula de su contrato que le permite rescindirlo unilateralmente a final de cada temporada. Era la noticia que ningún barcelonista quería leer, oír o ver. Un momento traumático en la historia del club azulgrana, que el mejor futbolista de su historia, el que más títulos tiene, lo que más tardes y noches de gloria ha dado, y que es el capitán del primer equipo, ha dicho basta. Que quiere poner fin al romance que mantiene con el Barça desde que llegó muy pequeño y que, además, su posible salida será de la peor manera.
Porque Messi en su burofax apelaba a esta famosa cláusula, que existe, pero que tiene unos plazos fijados en este caso ya se han superado. Y a eso se aferra el FC Barcelona. Según el club, la cláusula expiró el 10 de junio y, por tanto, Messi debería negociar su libertad si quiere fichar por otro equipo esta misma temporada. Tiene contrato hasta el 2021 y una cláusula de rescisión de 700 millones de euros, una cifra inasumible incluso para los equipos más ricos del mundo. Conscientes de ello, los abogados de Messi ya tienen preparada su argumentación, y es que la Covidien-19 ha trastornado todas las competiciones y que la temporada acaba de finalizar este mes de agosto. No ha sido una temporada natural y, por tanto, los plazos que hay fijados en el contrato no deberían ser válidos.
Esta es la posición del entorno de Messi, pero en el FC Barcelona son inflexibles y se remiten a lo que dice su contrato, que es muy claro, según los servicios jurídicos. En el club azulgrana también tienen clarísimo que no permitirán que Leo Messi se vaya gratis a otro club. En esto no se moverán, porque no se lo pueden permitir y porque quieren que continúe, como le decían en la respuesta que le enviaron también a través de un burofax. Le dijeron que querían que continuara y que acabara su carrera en el club.
Si quiere abandonar deberá negociarlo o llevar una oferta que pueda satisfacer los azulgrana, que, teniendo en cuenta el peso que tiene el argentino en el equipo y que Koeman cuenta con él, debería ser estratosférica. En las últimas horas han aparecido algunos equipos que podrían estar planteándose su incorporación, como el Manchester City, el Manchester United y el Inter de Milán. Hay algunos directivos que no ven mal negociar por él si hay alguna propuesta con mucho dinero sobre la mesa.
Es evidente que si ninguna de las dos partes cede, y no parece que vaya a ser así, el caso posiblemente acabará en los tribunales. Porque el Barça no permitirá que su mejor futbolista marche gratis sin luchar ya día de hoy parece complicado que el jugador cambie de opinión sobre su deseo de marcharse. De hecho, en la reunión que Messi mantuvo con Ronald Koeman ya le trasladó que no veía nada claro continuar, a pesar de que el nuevo entrenador le dijo que quería que siguiera siendo el eje del equipo. Muy posiblemente los últimos movimientos realizados por el club han terminado de convencer a Messi de hacer el paso de enviar el burofax para reclamar la salida. Y es que el lunes Koeman comunicó a Luis Suárez, íntimo amigo suyo, y Arturo Vidal, con quien tiene muy buena relación, que no contaba con ellos. Precisamente ayer Luis Suárez respondió con Emoji de aplausos un mensaje en la red de Puyol que decía: “Respeto y admiración, Leo. Todo mi apoyo, amigo. “
En los últimos años, las relaciones entre Messi y esta junta directiva se habían ido deteriorando. Entendía que el club no había hecho lo suficiente para llevar Neymar y que se gastaron el dinero en Griezmann, se echó Valverde para llevar Setién y no Xavi, y además se hizo responsables de la decisión los jugadores, un hecho que le costó un pescozón pública de Messi a Abidal. No tuvo buenas sensaciones con Quique Setién y con el club también topó durante las negociaciones por la rebaja salarial fruto de la Covidien-19.
Una vez totalmente desoladorEl golpe que recibió el club fue brutal porque Messi es patrimonio de la entidad. No sólo porque se ha formado en la casa sino por todo lo que ha logrado luciendo la camiseta del Barça. El barcelonismo está en shock porque nadie esperaba que llegaría este momento, porque todo el mundo daba casi por hecho que sería un one man club , lo que no pudieron ser ni Xavi ni Iniesta. No podemos olvidar que Leo Messi es el máximo goleador de la historia del Barça con 634 goles, que ha dado 256 asistencias, es el segundo que más partidos ha disputado (737) sólo superado por Xavi Hernández (767) y, sobre todo, lo que más títulos ha ganado, con 34. más todos los galardones individuales. Un mito.