El final de mercado de fichajes cogió al Atlético de Madrid con el pie cambiado. Reforzado anímicamente con la llegada de franco de Luis Suárez hace unos días, el conjunto colchonero vio como las horas finales de la ventana de fichajes lo dejaban sin uno de sus indiscutibles, como es Thomas Partey, centrocampista vital en los planes de Diego Pablo Simeone y que puso el rumbo hacia Londres después de que el Arsenal, en busca de un futbolista de su perfil, decidiera abonar su cláusula de rescisión, fijada en 50 millones de euros, a falta de pocos minutos para que sonara la campana.
Para cubrir la marcha del centrocampista ghanés, el Atlético se aseguró el fichaje del uruguayo Lucas Torreira, precisamente del Arsenal y que llega en calidad de cedido una vez Mikel Arteta le ha demostrado que no cuenta con él. Ahora, en caso de que el Atlético de Madrid quisiera incorporar algún futbolista más, podría hacerlo en haber perdido Thomas a través de la cláusula de rescisión. Debería hacerlo, eso sí, abonando la cláusula de rescisión de un futbolista de la liga, con Campaña (Levante) y Kondogbia (Valencia) como nombres que gustan a la secretaría técnica colchonera.