El Real Madrid logró una contundente remontada y se impuso al Espanyol por 4-1 en el Santiago Bernabéu, en un partido marcado por un error inicial de Thibaut Courtois que adelantó al equipo visitante. La entrada de Vinícius Junior desde el banquillo fue clave para cambiar el rumbo del encuentro, que terminó con goles de Dani Carvajal, Rodrygo, el propio Vinícius, y Kylian Mbappé desde el punto de penalti.
El Madrid comenzó el partido con rotaciones y un Vinícius que inició en el banquillo, una decisión poco habitual para el brasileño, que sigue buscando su mejor forma. Su impacto fue inmediato al entrar al campo, demostrando que, aunque aún no esté en su mejor nivel, su capacidad para desequilibrar sigue siendo fundamental.
El partido tuvo un inicio complicado para los locales, cuando Courtois, generalmente un salvador para el equipo, cometió un error que resultó en un gol en propia puerta. El Espanyol, que había mostrado una sólida defensa, se encontró con una ventaja inesperada y momentánea. Sin embargo, el Real Madrid mostró signos de mejoría en su juego, liderado por Luka Modric en la creación y con Arda Güler aportando dinamismo en la banda derecha.
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Vinícius y el cambio de rumbo
El técnico Carlo Ancelotti no tardó en recurrir a Vinícius para cambiar la dinámica del partido. A pesar de que el brasileño no está en su mejor momento, su entrada fue un golpe de efecto que impulsó al equipo. Rodrygo, también incisivo desde la banda, y Güler comenzaron a encontrar espacios en la defensa del Espanyol, que empezó a ceder ante el asedio blanco.
El Espanyol, que había logrado mantenerse firme en la primera parte, empezó a flaquear con los constantes ataques del Madrid. Los intentos de Javi Puado desde larga distancia y las internadas de Jofre no fueron suficientes para inquietar a un Real Madrid que ya había tomado el control del juego.
Remontada y goleada
Con Vinícius encendido y los jugadores del Espanyol más desgastados, llegó el empate. Tras un error defensivo de Carlos Romero en la salida de balón, un centro de Jude Bellingham fue rematado por Carvajal, que aprovechó una mala intervención del portero Joan García para igualar el marcador. El gol fue un punto de inflexión, y el Madrid no miró atrás.
Rodrygo adelantó al Madrid tras una gran jugada de Vinícius, que, desde el costado izquierdo, inventó un pase preciso que dejó solo a su compatriota frente a la portería. Minutos después, fue Vinícius quien se encargó de marcar el tercer gol, definiendo con clase tras una asistencia de Mbappé, quien había recuperado el balón en una presión alta.
Mbappé cierra la cuenta
Con el partido bajo control, el Madrid no bajó el ritmo y buscó ampliar su ventaja. Endrick, con ganas de dejar su huella, peleó un balón que parecía perdido y provocó un penalti tras ser derribado por Král. Mbappé no desaprovechó la oportunidad y selló la goleada, confirmando su gran momento de forma y manteniendo al Real Madrid en la lucha por los primeros puestos de LaLiga.
El equipo blanco mostró carácter y calidad para sobreponerse a un inicio complicado, destacando la influencia de Vinícius y la efectividad de sus compañeros en el ataque. Esta victoria refuerza al Madrid y demuestra que, incluso en los momentos difíciles, cuenta con recursos y talento suficiente para darle la vuelta a cualquier situación.