Actualizar el almacenamiento de tu ordenador es una de las mejores formas de mejorar su rendimiento. Pasar de un disco duro tradicional (HDD) a una unidad de estado sólido (SSD) puede marcar una gran diferencia en la velocidad de arranque, la apertura de programas y el rendimiento general del sistema. Si no quieres perder los datos y configuraciones que tienes en tu actual HDD, lo mejor es clonar el disco duro HDD a un SSD. Este proceso te permite transferir todo el contenido de tu disco antiguo, incluyendo el sistema operativo, aplicaciones y archivos personales, sin necesidad de reinstalar todo desde cero.
A continuación, te explicamos detalladamente cómo realizar esta tarea de manera correcta y sin complicaciones.
Contenidos
Preparativos antes de clonar
Antes de comenzar con el proceso, es importante que tengas a mano todo lo necesario para realizar la clonación de manera eficiente. Necesitarás:
- Un SSD de capacidad igual o mayor a la de tu HDD actual. Asegúrate de que el nuevo disco tenga suficiente espacio para almacenar todo lo que tienes en el disco antiguo.
- Un cable adaptador SATA a USB o una carcasa externa si tu ordenador es portátil y no puedes instalar temporalmente ambos discos.
- Software de clonación: Existen varios programas gratuitos y de pago que te permiten clonar un disco a otro. Algunos de los más populares son Acronis True Image, EaseUS Todo Backup y Macrium Reflect. Muchos fabricantes de SSD ofrecen sus propias herramientas de clonación cuando compras uno de sus productos.
- Copia de seguridad: Aunque el proceso de clonación suele ser seguro, es recomendable hacer una copia de seguridad de los datos importantes en otro dispositivo, por si algo sale mal durante el proceso.
Una vez tengas todo listo, es momento de comenzar el proceso de clonación.
Paso 1: Instalar el SSD en tu ordenador
Dependiendo de si utilizas un PC de escritorio o un portátil, la instalación del SSD puede variar ligeramente. A continuación, explicamos ambos casos:
Para ordenadores de escritorio
- Apaga tu PC y desconéctalo de la corriente.
- Abre la carcasa de tu ordenador para acceder al compartimento donde está instalado el HDD.
- Encuentra una bahía de almacenamiento libre para instalar el SSD o utiliza un adaptador de 2,5 pulgadas si no tienes una bahía adecuada.
- Conecta el SSD a un puerto SATA libre en la placa base y conecta el cable de alimentación desde la fuente de poder.
- Una vez conectado, cierra la carcasa del ordenador y enciéndelo de nuevo.
Para ordenadores portátiles
Si no puedes instalar ambos discos a la vez en tu portátil, utiliza un adaptador SATA a USB para conectar el SSD externamente.
- Apaga tu portátil.
- Conecta el SSD al adaptador SATA a USB y, luego, conecta el adaptador a uno de los puertos USB del portátil.
- Enciende tu ordenador y asegúrate de que el sistema reconozca el nuevo disco.
Paso 2: Seleccionar el software de clonación
El siguiente paso es elegir el software de clonación que utilizarás para copiar los datos de tu HDD al SSD. Aunque hay varias opciones, algunos programas destacan por su facilidad de uso:
- Acronis True Image: Es una opción premium que suele venir incluida con algunos SSD de marcas como Crucial o Western Digital. Este software permite hacer una clonación directa y tiene una interfaz intuitiva.
- EaseUS Todo Backup: Es una opción popular, con una versión gratuita que permite clonar discos de forma sencilla. Su interfaz es fácil de entender, lo que la convierte en una opción recomendable para principiantes.
- Macrium Reflect: Ofrece una versión gratuita que es muy completa para tareas de clonación. También cuenta con opciones avanzadas para usuarios más experimentados.
Instala el software en tu ordenador y ábrelo para iniciar el proceso de clonación.
Paso 3: Preparar la clonación
Una vez que hayas instalado y abierto el software de tu elección, deberás seleccionar el disco de origen (HDD) y el disco de destino (SSD). Asegúrate de que seleccionas correctamente ambos discos, ya que una selección incorrecta podría provocar que sobrescribas datos importantes.
La mayoría de los programas de clonación te mostrarán una interfaz donde puedes ver tus discos conectados. Selecciona el HDD como el disco de origen y el SSD como el disco de destino. Algunos programas también te permiten ajustar el tamaño de las particiones del disco de destino si el tamaño de ambos discos es diferente.
Si tu nuevo SSD tiene mayor capacidad que tu disco antiguo, es posible que desees ajustar manualmente las particiones para aprovechar todo el espacio disponible. Algunos programas lo hacen automáticamente, pero vale la pena revisarlo antes de continuar.
Paso 4: Iniciar el proceso de clonación
Con los discos correctamente seleccionados, ahora puedes iniciar el proceso de clonación. Dependiendo de la cantidad de datos que tengas en tu HDD y la velocidad de ambos discos, este proceso puede tardar desde unos minutos hasta varias horas.
Durante la clonación, asegúrate de no interrumpir el proceso y evita realizar otras tareas en tu ordenador para garantizar que todo se transfiera sin problemas.
Paso 5: Configurar el SSD como disco de arranque
Una vez completada la clonación de tu disco duro HDD a un SSD, es importante configurar tu SSD como el disco de arranque principal. Para hacer esto, deberás reiniciar tu ordenador y acceder al menú BIOS o UEFI (generalmente presionando la tecla F2, F10 o DEL al iniciar el equipo).
Dentro del BIOS, busca la opción de orden de arranque y asegúrate de que el SSD esté seleccionado como la primera opción. Guarda los cambios y reinicia el sistema.
Si todo ha salido correctamente, tu ordenador debería arrancar desde el SSD, y notarás una mejora considerable en la velocidad de inicio y en la ejecución de aplicaciones.
Paso 6: Verificar que todo está en orden
Después de que tu ordenador arranque desde el SSD, es recomendable que revises que todos tus archivos y programas se han transferido correctamente. Abre algunas aplicaciones y verifica que todo funciona como debería.
Si has usado todo el espacio disponible del SSD, no tendrás que hacer nada más. Sin embargo, si tu nuevo SSD es más grande que el disco anterior y ajustaste las particiones, asegúrate de que todo el espacio extra esté accesible.
Paso 7: Qué hacer con el HDD antiguo
Una vez que la clonación se ha completado con éxito y tu sistema ya está funcionando desde el SSD, puedes optar por utilizar el antiguo HDD de diferentes maneras. Si deseas aprovecharlo, puedes dejarlo como disco secundario en tu sistema y usarlo para almacenar archivos grandes como documentos, fotos, música o videos. De esta forma, mantendrás el SSD para el sistema operativo y aplicaciones, lo que te garantizará un rendimiento óptimo.
Otra opción es utilizar el antiguo HDD como unidad de respaldo externa. Solo necesitarás una carcasa externa para convertirlo en un disco portátil y realizar copias de seguridad de manera regular.
Beneficios de la clonación
La clonación de tu disco duro HDD a un SSD es una excelente opción para aquellos que quieren actualizar su ordenador sin perder sus archivos o configuraciones actuales. Los SSD son mucho más rápidos que los HDD tradicionales, lo que significa que experimentarás un arranque más rápido del sistema, un menor tiempo de carga de programas y un rendimiento general mejorado. Además, al realizar una clonación en lugar de una instalación limpia, evitarás el tedioso proceso de reinstalar el sistema operativo y tus aplicaciones favoritas.
En resumen, clonar tu disco te permite aprovechar todas las ventajas de un SSD sin perder ningún dato importante, y siguiendo estos pasos podrás hacerlo de manera sencilla y sin complicaciones.
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