El conjunto rojiblanco, a pesar de su dominio inicial, no logró superar a un Espanyol que resistió y sumó su primer punto en su regreso a LaLiga.
El Atlético de Madrid no pudo pasar del empate ante el Espanyol en el Metropolitano, en un partido en el que la falta de efectividad en ataque y dos goles anulados a Riquelme por fuera de juego, marcaron el desarrollo del encuentro.
El equipo dirigido por Diego Simeone comenzó con una intensidad abrumadora, generando múltiples oportunidades en los primeros 30 minutos, pero sin la contundencia necesaria para abrir el marcador. A pesar de su dominio, el Atlético se encontró con un Espanyol que, tras resistir el asedio inicial, supo reorganizarse y mantener a raya a los locales.
El Atlético, que había demostrado gran efectividad en su partido anterior contra el Girona, careció de esa misma pegada ante un Espanyol que, tras la primera pausa de hidratación, empezó a complicar el juego para los madrileños. Aunque Simeone intentó revitalizar a su equipo con varios cambios en el segundo tiempo, incluido el ingreso de Griezmann y Marcos Llorente, el gol que tanto buscaron nunca llegó.
El Espanyol, por su parte, mostró solidez defensiva y tuvo algunas oportunidades para sorprender al Atlético, pero Oblak estuvo atento para evitar el gol visitante. A medida que avanzaba el segundo tiempo, el Atlético se volvió más previsible, y sus intentos por romper la defensa del Espanyol se diluyeron, culminando en un empate sin goles que dejó un sabor amargo en el Metropolitano.
El resultado deja al Atlético con dudas en este inicio de temporada, mientras que el Espanyol celebra un punto valioso en su retorno a la máxima categoría.