¿Cuál es la diferencia entre el camello y el dromedario?

diferencia entre el camello y el dromedario

El camello y el dromedario son animales que a menudo se confunden debido a su gran parecido físico y porque ambos son conocidos por habitar regiones desérticas. Sin embargo, hay diferencias significativas entre ellos que van más allá de lo superficial. Estos mamíferos pertenecen a la familia Camelidae, y aunque comparten muchas características, existen detalles clave que permiten distinguirlos claramente. Descubrir la diferencia entre el camello y el dromedario es fundamental para comprender mejor el rol de cada uno en los ecosistemas que habitan y su relación con los seres humanos.

1. El número de jorobas: la diferencia más evidente

La diferencia entre el camello y el dromedario más conocida y visible está en el número de jorobas que poseen. El camello, conocido científicamente como Camelus bactrianus, tiene dos jorobas, mientras que el dromedario, o Camelus dromedarius, posee una sola joroba. Esta es la forma más sencilla de identificarlos.

Las jorobas de estos animales no están llenas de agua, como a veces se cree, sino de grasa, que les proporciona energía y permite que sobrevivan durante largos períodos sin alimento. Este depósito de grasa es vital para su supervivencia en entornos desérticos, donde los recursos son limitados. Mientras que el camello tiene dos depósitos, el dromedario ha evolucionado con uno solo, lo que lo hace más ágil y mejor adaptado para recorrer grandes distancias en el desierto.

2. Origen y distribución geográfica

Otra diferencia entre el camello y el dromedario radica en su origen y distribución geográfica. El camello es originario de las regiones frías y secas de Asia Central, principalmente en los desiertos de Mongolia y China. En cambio, el dromedario se encuentra principalmente en los desiertos cálidos de Oriente Medio y el norte de África. El dromedario es mucho más común que el camello, y es el animal más utilizado en las zonas desérticas del Sahara y la Península Arábiga debido a su resistencia al calor extremo.

Es interesante destacar que, si bien ambos animales están perfectamente adaptados a entornos áridos, el camello está mejor preparado para sobrevivir en climas más fríos y montañosos, mientras que el dromedario prospera en condiciones de calor intenso y terrenos planos.

3. Tamaño y estructura corporal

Aunque a simple vista parecen muy similares, existe una diferencia entre el camello y el dromedario en cuanto a su tamaño y estructura física. El dromedario suele ser más alto y delgado, lo que le permite desplazarse más fácilmente por las vastas extensiones de arena. Un dromedario adulto puede medir hasta 2.3 metros de altura y pesar entre 400 y 600 kg.

Por otro lado, el camello es más robusto y compacto, con una estructura más ancha y pesada. Los camellos pueden alcanzar una altura de 1.8 a 2 metros y pesar entre 500 y 700 kg. Esta diferencia en la contextura física refleja su adaptación a distintos climas y terrenos, ya que el cuerpo más robusto del camello le ayuda a conservar mejor el calor en los climas más fríos de Asia Central.

4. Resistencia a las temperaturas extremas

Otra diferencia entre el camello y el dromedario es su capacidad para resistir temperaturas extremas. Los dromedarios están mejor adaptados para soportar el calor intenso de los desiertos de África y Oriente Medio. Pueden soportar temperaturas de hasta 50 grados Celsius y recorrer largas distancias sin necesidad de agua.

En cambio, los camellos son más resistentes a temperaturas frías y secas. Las zonas montañosas y las estepas donde habitan suelen tener inviernos muy duros, con temperaturas bajo cero. Los camellos, con su pelaje más grueso, están preparados para mantener el calor en estas condiciones, algo que el dromedario, con su pelo más corto, no podría hacer tan eficientemente.

5. Usos y domesticación

Tanto el camello como el dromedario han sido animales de gran utilidad para los seres humanos durante milenios, pero hay diferencias en la forma en que han sido utilizados y domesticados. El dromedario ha sido utilizado principalmente como animal de carga y transporte en los desiertos. Su agilidad y capacidad para recorrer grandes distancias con poca agua lo convierten en el compañero ideal para los nómadas del desierto. Además, se le utiliza en carreras en algunas culturas del Medio Oriente.

El camello, por su parte, ha sido usado más en zonas montañosas y frías, no solo como medio de transporte, sino también como fuente de leche, carne y lana. En Asia Central, el camello es valorado tanto por su resistencia física como por los productos que se obtienen de él.

6. Velocidad y movilidad

En cuanto a movilidad, el dromedario es conocido por ser más rápido que el camello. Este aspecto representa otra importante diferencia entre el camello y el dromedario. Los dromedarios pueden alcanzar velocidades de hasta 40 km/h, mientras que los camellos suelen ser más lentos debido a su cuerpo más pesado y robusto. Esta mayor velocidad del dromedario lo hace especialmente útil en el transporte de personas y mercancías a través de largas distancias en el desierto.

7. Adaptación evolutiva

Aunque ambos animales comparten un antepasado común, su evolución ha seguido caminos distintos debido a las diferencias en su entorno. Los camellos desarrollaron dos jorobas como adaptación a los duros inviernos y veranos extremos de Asia Central, donde los recursos son más escasos y las fluctuaciones de temperatura más notables. Esta adaptación les permite almacenar más grasa y sobrevivir en condiciones adversas durante más tiempo.

En cambio, el dromedario evolucionó en los cálidos desiertos de África y Oriente Medio, donde las temperaturas elevadas y la escasez de agua son la norma. Con una sola joroba y un cuerpo más ágil, el dromedario está diseñado para soportar mejor el calor y moverse rápidamente en busca de agua y alimento.

8. Diferencias en el pelaje

El pelaje de ambos animales también refleja su adaptación a distintos climas. El camello tiene un pelaje más denso y grueso, lo que le ayuda a mantener el calor en climas fríos. En contraste, el dromedario tiene un pelaje mucho más ligero y corto, lo que le permite soportar mejor el calor abrasador del desierto.

Durante los meses más cálidos, ambos animales mudan su pelaje, pero el camello pierde una mayor cantidad de pelo debido a la necesidad de adaptarse a las fluctuaciones climáticas extremas de su entorno.

9. Comportamiento social

Finalmente, otra diferencia entre el camello y el dromedario está relacionada con su comportamiento social. Los dromedarios tienden a ser más sociables y suelen formar grandes manadas, lo que facilita la vida en los entornos abiertos y desérticos. Los camellos, por otro lado, son más solitarios o viven en grupos más pequeños, lo que podría estar relacionado con la mayor dispersión de los recursos en los desiertos fríos y montañosos donde habitan.


En resumen, la diferencia entre el camello y el dromedario va más allá del simple número de jorobas. Su adaptación a diferentes climas, su estructura física, velocidad, comportamiento social y usos por parte del ser humano revelan las peculiaridades que los hacen únicos. Tanto el camello como el dromedario son símbolos de resistencia en sus respectivos entornos, y su historia compartida y divergente sigue fascinando a quienes los estudian o conviven con ellos.

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