La selección española concluyó la fase de grupos de la Liga de Naciones con una trabajada victoria (3-2) frente a Suiza en el Heliodoro Rodríguez López, en un partido que sirvió como ensayo para Luis de la Fuente tras tener asegurada la clasificación a los cuartos de final como líder de su grupo.
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España extiende su buen momento en un 2024 perfecto
En un año marcado por la gloria de la Eurocopa conquistada en Alemania, España mantuvo su racha de imbatibilidad con un nuevo triunfo que, aunque complicado, dejó sensaciones positivas para el futuro. Los goles de Yeremy Pino, Bryan Gil y Bryan Zaragoza fueron suficientes para sellar la victoria en un partido que puso a prueba la capacidad del equipo para gestionar la presión.
El encuentro comenzó con un ritmo moderado, ya que la clasificación española estaba asegurada. Sin embargo, el equipo de Luis de la Fuente mostró su intención de mantener la buena dinámica. Un penalti cometido sobre Pedri a la media hora parecía la oportunidad perfecta para abrir el marcador, pero el centrocampista no pudo superar al portero suizo. La presión se disipó rápidamente cuando Yeremy Pino, atento al rechace, convirtió el 1-0 en el minuto 32.
Suiza no se rinde y planta cara
A pesar de ir por detrás, Suiza demostró ser un rival combativo. En el minuto 63, Joel Monteiro igualó el marcador con una espectacular jugada individual, sorteando a la defensa española con habilidad. Este tanto reanimó el duelo y obligó a España a redoblar esfuerzos para recuperar la ventaja.
El empate no duró mucho. Cinco minutos después, Bryan Gil, aprovechando un pase certero, devolvió la ventaja a los españoles con un disparo preciso que desató la euforia en el estadio tinerfeño. Sin embargo, el partido aún tenía giros inesperados reservados.
Emoción hasta el último segundo
Cuando todo parecía controlado para España, un penalti cometido por Fabián Ruiz a cinco minutos del final permitió que Zeqiri volviera a empatar para Suiza desde los once metros. Este golpe obligó a España a buscar la victoria en los últimos compases del partido.
El héroe inesperado fue Bryan Zaragoza, quien en el tiempo añadido provocó un penalti con una jugada personal que demostró su desparpajo y habilidad. El propio Zaragoza tomó la responsabilidad y convirtió el gol decisivo, su primero como internacional, para sellar el 3-2 definitivo y desatar la celebración en el Heliodoro Rodríguez López.
Un banco de pruebas exitoso
El partido fue una oportunidad para que Luis de la Fuente probara nuevas piezas en el engranaje del equipo. Aitor Paredes, Samu Omorodion y Pablo Barrios debutaron con la absoluta, dejando destellos de su calidad y ganándose minutos importantes de cara al futuro.
Con este triunfo, España concluye la fase de grupos como líder indiscutible y refuerza su posición como una de las favoritas para ganar la Liga de Naciones. Ahora, el equipo se prepara para los retos que le esperan en los cuartos de final, con la confianza intacta y un grupo que sigue creciendo bajo la dirección de De la Fuente.