El deporte se ha visto paralizado en todo el mundo debido a la aparición del COVID-19, con la excepción de algunos países de África y Sudamérica, que siguen ofreciendo espectáculos deportivos a puerta cerrada. Además de la suspensión de competiciones anuales como las ligas de fútbol o baloncesto, otros eventos de gran envergadura como los Juegos Olímpicos han tenido que ser pospuestos.
Como era de esperar, esto ha conllevado una pérdida económica que afecta todos deportes y, en gran medida, al deporte rey. Lo que comenzó como la suspensión de unas jornadas, ha pasado a ser un parón sin fecha de vuelta. Tanto que aún no está claro si las competiciones europeas serán retomadas antes del fin de temporada. Existen excepciones como la de Bélgica, que ha dado la Liga por terminada y proclamado campeón al Brujas F.C.
Son muchos ya los países que han interpuesto medidas que impiden que jugadores de ciertos lugares puedan viajar a otros países, afectando principalmente a Europa. Teniendo en cuenta estas restricciones y las pérdidas de tipo económico, el mercado de fichajes de verano podría verse afectado.
Desde la paralización de las competiciones, los equipos han intentado realizar sus operaciones y planificar sus fichajes y traspasos para la temporada siguiente. Sin embargo, es normal que se presente la duda, ya que no se han podido seguir los resultados obtenidos por muchos de ellos debido al parón al que han tenido que hacer frente tanto las entidades como los propios jugadores.
Esto ha hecho que muchos de los seguimientos se hayan realizado de manera virtual, adaptándose a los nuevos tiempos como han hecho otros sectores relacionados con el ocio. Entre ellos se encuentran los juegos virtuales, que nos permiten jugar a todo tipo de juegos multijugadores o incluso seguir disfrutando del deporte siguiendo una de las ligas electrónicas generadas por algunos equipos, como la eLiga en México.
No obstante, se han generado dudas frente a la adquisición de jugadores y su rendimiento. Está claro que muchos de los equipos ficharán a jugadores de su propia liga o ligas locales, ya que disponen de información cercana sobre su rendimiento y han tenido la oportunidad de verlos en el campo.
Otro tema que aún queda por resolver es la extensión de contratos de jugadores por parte de la FIFA, aunque también habrá que ver de qué manera afecta a los jugadores y si estos aceptan los términos. Se ha llegado a escuchar que los deportistas que no acepten estos podrían sufrir cierta penalización no pudiendo jugar en la misma Liga durante una temporada. Esto no deja de ser una propuesta, como la de no abrir el mercado en el periodo de julio-septiembre sino más tarde.
Está claro que el fútbol y la manera en la que este efectúan sus fichajes se ha visto notablemente afectado por la extensión del Coronavirus, algo que podría presentar un verano movidito para el mundo del fútbol.