Los Kansas City Chiefs vuelven a ganar la Superbowl 50 años después gracias a la estelar aparición de Patrick Mahomes (20-31). El ya considerado cuarterback del futuro lideró a los chiefs hacia una remontada épica en los últimos cinco minutos, cuando los San Francisco 49ers ganaban por 20-10.
Los Chiefs comenzaron desconectados del partido, con unos 49ers más contundentes tanto en ataque como en defensa. No carburaba el brazo de Mahomes, y su equipo lo pagó, viendo cómo el rival llevaba la delantera durante todo el encuentro.
En el descanso, los de San Francisco llevaban el doble de puntos de Kansas, que, a pesar de jugar en casa, tardó más de una hora en tomar el pulso al partido. Especial mención para Garoppolo, emblemático suplente de Tom Brady, que fue capaz de tomar el testigo de la leyenda de la pasada generación.
Los 49ers se llevaban la Superbowl a la carrera. Sin embargo, faltaba la aparición de un Patrick Mahomes que tenía que llegar al choque sí o sí. Lo mandaba el guión. La estrella de los Chiefs, que a falta de 10 minutos sufrió una segunda intercepción, mandó despertar a su letal brazo y el equipo de Kansas City volvió a cabalgar a su lomo y al de un Jones, cuyas manos resultaron decisivas en defensa.
44 yardas que valen una Superbowl
Los pases de Mahomes fueron decisivos. En especial, uno de 44 yardas que recibió a la perfección Hill. Una jugada que levantó a los Chiefs y hundió a los 49ers, que en dos touchdowns seguidos, obra de Kelce y Williams, vieron cómo la Superbowl cambiaba de manos en favor de unos Chiefs que están de celebración 50 años después.