La tercera operación de Marc Márquez en el húmero en cuatro meses compromete de manera muy seria que el piloto de Cervera pueda empezar el campeonato del 2.021 en la fecha prevista, el 28 de marzo en Qatar, con permiso de la pandemia.
El comunicado del equipo Honda Repsol no menciona ningún periodo aproximado de recuperación, pero tanto el diagnóstico como la duración de la operación -ocho horas según el equipo, once según otras fuentes- apuntan en la dirección de una cirugía compleja y de una lesión seria que no permite un nuevo fiasco
Que el campeón sufra pseudoartrosis es la primera pista que hay que tener cuidado porque se está jugando incluso la movilidad del brazo derecho. La pseudoartrosis es diagnostica cuando una fractura no se cura. Y esto ocurre cuando el organismo no reconoce que los fragmentos fracturados como partes un solo hueso y, por tanto, no intenta soldarlos. En el caso de Márquez, esto no se ha conseguido ni siquiera con la placa de titanio que se le implantó el 21 de julio y que ya se le tuvo que sustituir el 3 de agosto porque se había roto al intentar acelerar la recuperación. Tampoco ha terminado de funcionar un tratamiento con ondas de choque.
Ahora se le ha colocado una nueva placa y, a pesar de que el húmero tiene unas dimensiones considerables, se debe tener en cuenta que ya es un hueso debilitado por la propia fractura y por la cantidad de tornillos necesarios para fijar las placas . También ha sido necesario hacer un injerto óseo procedente de la cresta ilíaca (zona ósea de la parte superior de la pelvis) combinado con el de un colgajo libre de corticoperiosteal, una técnica que se aplica con niveles altos de éxito en fracturas rebeldes como la de Márquez.