Diversos estudios científicos han conseguido establecer una relación positiva entre la actividad física regular y nuestra salud física, mental y emocional. Practicar deporte con regularidad ayuda a prevenir diversos trastornos mentales como la depresión y la ansiedad, además de contrarrestar los efectos negativos del estrés y la tensión cotidiana.
Esto es posible debido a que el ejercicio favorece la liberación de endorfinas, un tipo de neurotransmisor que genera sensación de bienestar general y regula el estado de ánimo.
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¿Cuáles son los beneficios del ejercicio físico sobre la salud mental y emocional?
En principio, el ejercicio físico proporciona un tiempo propicio para la desconexión mental. Las personas que estén sometidas a estrés y ansiedad, pueden utilizar el tiempo dedicado al ejercicio para liberarse de las tensiones cotidianas y centrarse en el momento presente, todo lo cual tendrá efectos positivos sobre su salud mental.
Algunos de los beneficios de la actividad física sobre el bienestar emocional de las personas, incluye lo siguiente:
Colabora en la reducción del estrés y la ansiedad
Practicar ejercicio de forma regular disminuye los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés. Por este motivo, ayuda a despejar la mente y proporciona un espacio para aliviar la tensión acumulada, todo lo cual colabora en la reducción de los síntomas asociados al estrés y la ansiedad.
Favorece la liberación de endorfinas
La actividad física y los deportes al aire libre desencadenan la liberación de endorfinas, un conjunto de neurotransmisores que funcionan como un analgésico, aliviando el dolor y ofreciendo una sensación de bienestar general. Al actuar sobre el sistema nervioso central, consigue reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.
Mejora la calidad del descanso nocturno
Un beneficio importante de mantener una vida activa es que ayuda a regular el ritmo circadiano, lo cual resulta en un sueño profundo y reparador. Adicionalmente, al entrenar el cuerpo con actividad física, se facilita la conciliación del sueño en horas de la noche, permitiendo que el organismo pueda revitalizarse y reponer energías.
Estimula la creatividad
Entre otras cosas, favorece el flujo sanguíneo al cerebro y esto permite que mejore la función cognitiva, la capacidad de concentración y la memoria. Además, la “pausa cognitiva” que se da cuando practicamos algún deporte, puede ayudar a cambiar la percepción sobre algún tema importante y también favorece la generación de nuevas ideas.
Permite la socialización
Al participar en actividades o deportes grupales, se fomenta la interacción social pues requiere que los participantes interactúen entre sí, lo cual contribuye a la salud emocional y proporciona sentido de pertenencia. Además, las dinámicas deportivas permiten que las personas aprendan a romper el hielo y a comunicarse abiertamente.