Dos goles cuando ya veían el precipicio salvaron el PSG de un tropiezo sorpresa contra el orgulloso Atalanta, que resistió hasta el final en el intento de conservar el gol de Mario Pašalić, pero que terminó siendo víctima del empuje de Neymar y los dos goles de Marquinhos (90’) y Choupo Moting (93’) le dan la vuelta al marcador, y mantienen en la máxima competición europea a un PSG que continuará unos días más en Portugal para intentar hacer historia.
Por la valentía de unos y el talento individual de los demás, la noche prometía entretenimiento, y pronto se encargó de corroborarlo, en unos primeros minutos en los que Keylor Navas tuvo que intervenir en dos ocasiones y en el que Neymar aprovechó la alegría táctica del Atalanta para plantarse solo ante Sportiello, ayer titular por la lesión de Gollini. El remate del brasileño, pero, se fue inexplicablemente desviada en una primera mitad de momentos, pero en el que el conjunto de Bérgamo dejó clara su personalidad y en el que, encima, se adelantó en el marcador gracias a un gran disparo de Mario Pašalić.
Pletórico en la generación de fútbol pero bastante ofuscado de cara a portería en el primer acto, Neymar tuvo la réplica clara pronto pero no supo colocar el balón entre los palos.
Fatigada tras una primera mitad en la que hizo un desgaste notable, la Dea agradeció el paso por vestuarios para poder regenerar energías y poder hacer su presión constante por todo el terreno de juego, casi hombre a hombre y generando muchas dificultades a todos los jugadores hasta que conseguían conectar con Neymar, el único capaz de deslizarse de la presión rival y generar situaciones de superioridad.
En un movimiento programado, el técnico parisino, Thomas Tuchel, movió ficha cuando faltaba media hora enviando al césped Kylian Mbappé, aún convaleciente del tobillo, pero siempre una carta ganadora. El francés, con una gran aceleración, dejando en el camino Tolo, puso a prueba Sportiello en una cuenta atrás angustiosa para el PSG, necesidad de un gol para forzar la prórroga pero sin la pólvora habitual.
Cuando la agonía empezaba a bajar la persiana de los parisinos, pero, penalizados en la imagen para la lesión de Keylor Navas, la épica dio la vuelta al signo de la noche y, con el conjunto de Bérgamo ya muy fatigado, el PSG dio la vuelta al resultado con dos arañazos rápidas, primero con Marquinhos conectando a la red un centro de Neymar y luego con Choupo-Moting aprovechando una incursión de Mbappé para dejar sin respuesta un orgulloso Atalanta, que cayó de pie. Será el PSG, pero, quien continuará en Lisboa.