Además de su gran trayectoria en LaLiga, este Real Madrid va a por la Copa. Lo ha dejado bien claro anoche en La Romareda, donde goleó a un Zaragoza más pendiente de su encuentro ante el Cádiz este fin de semana (0-4). Zidane movió el dibujo dando entrada a los menos habituales, aunque conservando un mediocampo y una línea defensiva prácticamente titular.
Fue el turno de Jovic, Lucas Vázquez y Vinicius. Y lo aprovecharon estos dos últimos, que vieron puerta en cuanto tuvieron la oportunidad. El brasileño se convirtió en el principal argumento de los blancos en ataque, desbordando una y otra vez por la banda de Delmas.
Pero fue en el área donde el Madrid marcó la diferencia, primero con Varane y después con Lucas Vázquez, dejando noqueado al Zaragoza en el primer cuarto de partido. Intentaron reaccionar los maños, especialmente en el segundo tiempo, cuando Víctor Fernández dio entrada a Luis Suárez, la gran atracción del Zaragoza esta temporada, con 14 dianas en su haber.
Tras unos momentos de efervescencia, el Madrid consiguió apaciguar los ánimos de los aragoneses, cerrando el partido con un gol de Vinicius de bella factura. Decían que no sabe definir el brasileño, pero no le tembló el pulso frente a Ratón, batiéndolo con un suave golpe de exterior.
Benzema se sumó a la fiesta
Y aún tuvo tiempo Zidane de dar entrada a Brahim y Benzema, que encontraron la forma de mostrarse. Especialmente este último, que no falló un pase de la muerte de Carvajal. De este modo, el Madrid pasa a cuartos de una Copa del Rey que empieza a seducir a Zidane.