Debacle del Real Madrid en el Bernabéu (3-4). Los de Zidane mordieron el polvo ante una Real muy superior en todas las facetas del juego y pone fin a una racha de más de 20 partidos sin perder. Un Isak imperial, de cuyas botas nacieron todos los goles txuri-urdin, sentó cátedra en el teatro blanco para dar el pase a los suyos a las semifinales de la Copa del Rey.
Salió Zidane sin Casemiro, una apuesta arriesgada cuanto te enfrentas a jugadores como Odegaard y Januzaj, excelsos esta noche en Chamartín. Y lo pagó el Madrid, demasiado ramplón en la primera parte. Tampoco se encendieron las luces en la zona de ataque, condenando al Madrid a un primer tiempo gris.
En estas, Isak mandó un latigazo a Areola, que detuvo con complicaciones. El rechace lo pilló Odegaard, que envió la puerta a la red por debajo de las piernas del portero. La reacción de los blancos fue buena, pero se toparon con Remiro. Primero James con un buen disparo desde la frontal. Después Benzema, que envió su testarazo directo al larguero.
La segunda parte fue otra historia. Comenzó con un gol de Isak bien anulado por el VAR por fuera de juego. Pero no tardaría en hacerlo bueno, con un zapatazo desde la frontal. Dos minutos más tarde, el mismo sueco anotaría el tercero para los de Imanol.
Locura en el Bernabéu
Con el partido perdido, el Madrid reaccionó por medio de un gol de Marcelo, que fue contrarrestado al momento con un tanto de Merino. A partir de ahí, se desataría la locura en el Bernabéu. Vinicius se coló hasta la cocina, dejando el balón franco para que Rodrygo solo tuviese que embocar.
Siguieron remando los de Zidane, con más corazón que con cabeza. Se lanzó al área de la Real, donde Nacho hizo el tercero con un cabezazo inapelable. Poco tiempo le quedaba al Madrid, que no pudo quemar las naves ante una Real Sociedad que ya está en semifinales de la Copa del Rey.