El cicloturismo es una práctica deportiva recreativa que, año tras año, gana popularidad entre las personas que viajan para conocer un destino. La experiencia de usar una bicicleta para descubrir el entorno y visitar lugares llega a todo tipo de destinos y ciudades: grandes capitales de provincia o pueblos de interior.
Debido a ello, son muchas las preguntas que cualquier interesado en hacer una ruta cicloturista puede hacerse. ¿Es conveniente contratar este tipo de rutas? ¿Qué debo tener en cuenta a la hora de disfrutar del cicloturismo? ¿Cómo organizarme para mi primera salida cicloturista? Para resolver dudas, vamos a ver algunos tips básicos que debes valorar a la hora de hacer tu primera salida cicloturista.
En primer lugar, cuenta con tu seguro ciclista en todo momento para evitar males mayores. Nadie quiere pensar en posibles accidentes durante las actividades de ocio. Sin embargo, cuando se hace una ruta ciclista pueden surgir imprevistos. La rueda se pincha y el ciclista se cae al suelo, una mala colocación de la rueda, la presencia de un peatón o un coche… Para minimizar riesgos, es aconsejable contratar un seguro para ciclistas que nos garantice que estamos cubiertos durante toda la ruta, teniendo más tranquilidad y, además, gozando de mayor protección financiera. A la hora de contratar un seguro de bici hay que estudiar las diferentes opciones que existen para elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades.
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Planificar la ruta y preparar la bicicleta
Otro tip importante es el de proceder a la planificación de la ruta. En el caso de que la hagamos por nuestra cuenta, debemos investigar la zona en la que estamos interesados para detectar si estamos preparados físicamente para afrontarla. Aspectos como la distancia, el terreno y los puntos de interés son de vital importancia cuando elegimos un recorrido.
En función del destino también deberemos preparar la bicicleta. En concreto, debemos fijarnos en que los frenos funcionan bien y de que la presión de las ruedas es la adecuada. Asimismo, no podemos olvidarnos de echar el aceite necesario para lubricar la cadena y cerciorarnos de que los cambios funcionan correctamente.
En el caso de que la bicicleta sea nuestra y tengamos experiencia, todos estos pasos los podemos hacer nosotros mismos. En el caso de que no nos sintamos con confianza para “tocar” estas partes de la bicicleta, podemos llevarla a un taller especializado. Y, finalmente, si la bicicleta que vamos a utilizar la hemos contratado al mismo tiempo que la propia ruta, lo normal es que la empresa encargada nos dé la bici en buenas condiciones.
Acto seguido debemos elegir la ropa más adecuada. No es lo mismo hacer una ruta de montaña que una por ciudad. De cualquier modo, la ropa usada al montar en bicicleta debería cumplir con una serie de condiciones comunes, independientemente del entorno en el que hagamos el recorrido: tiene que ser ropa cómoda y transpirable.
En cuanto a los elementos que hay que llevar, el casco, guantes y gafas de sol son importantísimos a la hora de montar en bicicleta. Además, es recomendable llevar una chaqueta impermeable ligera por si cambia el tiempo durante el mismo recorrido.
Hidratación y alimentación
Como en cualquier práctica deportiva, la hidratación es fundamental. Por ello, siempre es recomendable llevar una botella de agua en la bicicleta. En cuanto a la alimentación, sobre todo si es una ruta de montaña, es aconsejable llevar frutos secos, barritas energéticas y fruta para reponer energía cuando sea necesario.
Por último, y no menos importante, hay que cumplir con las normas de seguridad vial. Por ello, los usuarios de bicicletas también tienen la obligación de cumplir con las normas de tráfico, ya sea dentro de la ciudad o fuera. En concreto, los ciclistas deben hacer señales claras de sus movimientos a los conductores y no utilizar nunca cascos de sonido para escuchar música o la radio, ya que está completamente prohibido.
Además, si es por la noche o está atardeciendo, hay que garantizar que el resto de conductores nos puedan ver, por lo que siempre es oportunidad llevar ropa reflectante y luces con los que poder indicar nuestra posición al resto de ocupantes de la vía.
Como has visto, son pocos los tipos indispensables para conseguir que nuestra primera salida cicloturista sea un éxito. A pesar de ello, son muchos los que se olvidan de cerciorarse de que cumplen con algunos de estos consejos y sufren una decepción. Para evitarlo, lo mejor es prevenir. Y recuerda que, para tener una experiencia cicloturista sin preocupaciones, es recomendable contratar un seguro que te proporcione la cobertura necesaria.