El Real Madrid jugará este martes ante el Milan en la Euroliga a puerta cerrada, sin público ni periodistas. La expedición blanca viajará en el día de hoy a la capital de Lombardía, donde se desplazarán tan solo 11 jugadores, pues Deck y Causeur se unen a la lista de bajas en la que ya estaban Llul, Randolph y Mickey.
Sobre el coronavirus, Pablo Laso entiende la decisión de la competición de celebrar el partido a puerta cerrada. “Es normal que todo el mundo lo tenga en la cabeza, aceptamos la decisión de la Euroliga, sobre la gestión no tengo nada que decir y, de verdad, me preocupa más el partido”, dijo el técnico.
Y, para tratar de rebajar la preocupación, bromeó sobre el uso de las mascarillas: “Han subido de precio, no sé si el doctor nos las comprará. ¿En los tiempos muertos? Lo veo complicado, incluso para respirar durante el partido”.
Respecto a las bajas, Laso espera poder ir vaciando la enfermería con el paso de los días. “Tenemos tres bajas fijas: Randolph, Llull y Mickey. Los dos primeros van más poco a poco y Jordan está bastante mejor, vamos a ver cómo llega para el jueves (Villeurbanne) y el domingo (Casademont Zaragoza), no para mañana«, zanjó.
Además, Laso ha recordado que los jugadores también ven las noticias, por lo que son perfectamente conscientes de la situación respecto al coronavirus. Tanto los jugadores como el técnico dan por buena la decisión de la Euroliga de disputar el partido a puerta cerrada.
“Ellos saben la situación, si os dijera que no sé nada, me dirías: ‘¿Qué pasa, que no pones la televisión?’. Pero la Euroliga ha decidido que se juega en unas condiciones diferentes y nosotros lo aceptamos y tratamos de centrarnos en el partido. No hay más historia. Los jugadores ven la tele también”, sentenció el técnico madridista.
Campazo: «Mi mujer no quería que viajase»
Otro de los jugadores que se ha manifestado sobre la situación del coronavirus ha sido Facundo Campazzo. El base argentino entiende, al igual que el resto del club, la decisión de la Euroliga. Eso sí, el madridista reconoce que a su mujer no le hace demasiada gracia que Campazzo viaje a Milán.
«Mi mujer quiere que me quede en casa, pero confiamos en el club y en la Euroliga. Jugar sin público es una medida justa para que nosotros y nuestras familias estén más tranquilas” , reconoció el argentino.