El fichaje de Suso, que parecía hecho en la tarde del día de ayer, se ha complicado para el Sevilla. Después de un principio de acuerdo por el que el español llegaría a Nervión con una cesión de 18 meses y una opción de compra obligatoria (según objetivos) de 25 millones de euros, desde última hora del día de ayer, ha parecido enfriarse, tal y como cuenta Gianluca Di Marzio.
Monchi cuenta con la baza de saber que Suso quiere dejar Milán sea como sea, por lo que ha intentado presionar al club lombardo para rebajar sus pretensiones. Incluso se planteó en el Consejo del Sevilla no acometer ninguna operación en este mercado de fichajes.
Con el equipo como tercer clasificado, la Directiva entiende que no es necesario acometer ninguna incorporación de urgencia. Por su parte, Julen Lopetegui insiste en la necesidad de hacerse con un extremo.
Rony Lopes y Bryan no cuentan con la confianza del técnico, el técnico entiende que son necesarias más herramientas para abordar el complicado calendario que se avecina.
El Milán presiona el jugador
Mientras tanto, el Milán afronta esta noche (20.45) su partido de la Copa de Italia frente al Torino, para el que podría convocar a Suso. De este modo, el club lombardo pretende dar a entender que cuenta con el jugador, con la esperanza de que recapacite sobre su salida.
Quedan cuatro días para el cierre del mercado y hoy se seguirá negociando por Suso. Otras alternativas que manejaba Monchi, como el jugador del Inter Politano, son inalcanzables a estas horas, ya que el italiano ha firmado con el Nápoles. Por tanto, Suso se convierte en el principal deseo del Sevilla.