Los financiamientos personales económicos han ido creciendo en España a través de los años. Un factor influyente en este crecimiento es la aparición de las compañías fintech especializadas, que brindan a los españoles oportunidades de financiamiento como prestamos rapidos o microcréditos. El éxito de estas empresas se debe a la opción que tienen de prestar servicios financieros utilizando la tecnología utilizada por las personas hoy en día, lo que permite tener productos y servicios financieros más efectivos que las entidades financieras convencionales.
La forma de operar de estas compañías va a generar un cambio radical en el sector de las finanzas, porque si bien es cierto que, por el momento el uso de estas herramientas de financiamiento es poco utilizada, en un futuro no muy lejano su crecimiento será exponencial y serán relevantes en el área financiera alrededor de todo el mundo, incluyendo a España.
Gracias a estos servicios ofrecidos por estas compañías se puede tener un financiamiento muy rápidamente. Por ejemplo, para solicitar un préstamo rápido, solo se tiene que ingresar a la plataforma web del ente financiero, a través de un ordenador o dispositivo móvil y completar un formulario de solicitud y en tan solo unos minutos tendremos respuesta de la solicitud. Es una herramienta muy útil en caso de una emergencia o imprevisto.
Imagina que estás en tus últimos días de vacaciones, ya sin mucho presupuesto y te antojas de unas clases de surf para cumplir un sueño, solicitar un préstamo rápido puede hacer la diferencia entre devolver a casa sin saber surfear o ser la próxima leyenda del surf.
Para tranquilidad de todos, esta forma de financiamiento posee una regulación específica. Por lo que es importante saber cuáles son sus normas para conocer cuáles son los derechos de los clientes y poder verificar el cumplimiento de estos operadores financieros.
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Normativa de los créditos rápidos
Los créditos rápidos poseen una normativa específica, como cualquier otra forma de financiación. Esta normativa está apegada a la ley principal que controla los créditos en España, la “Ley de contratos de Crédito al Consumo”, que es aplicable para los financiamientos baratos como los créditos rápidos o microcrédito. Esta ley estipula una banda entre los montos de operación, que va desde los 200€ y los 75.000€ y se fijan las condiciones de pago que debe cumplir el solicitante.
En el caso que las Fintech deseen promocionar un préstamo menor, se deben basar en la “Ley General para la Defensa de los consumidores y Usuarios”. En esta ley es más relevante el monto del préstamo y la concesión, que el tiempo para pagarlo.
Hay otras leyes que intervienen en los créditos de manera indirecta, como la “Ley General de Protección de los Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales” y la “Ley General de Publicidad” que controlan a estas entidades financieras y sus operaciones online.
También existe una ley que se encarga de proteger a los ciudadanos de prácticas abusivas hechas por las entidades financieras en cuanto al cobro de intereses, esta lleva por nombre “Ley de Usura”.
Los solicitantes tienen que conocer los aspectos principales que enmarcan cualquier clase de crédito antes de solicitar un préstamo, para evitar ser estafado.
Información imprescindible
Sin importar cuál sea el crédito, existen una serie de datos que tiene que brindar la compañía financiadora y no pueden no puede ser omitida al momento de ofrecer un financiamiento, los cuales son los siguientes:
Préstamo Variable o Fijo
Este dato es de suma importancia, ya que afecta el monto final de los intereses, aplicable generalmente a préstamos grandes como un hipotecario, pero puede afectar el presupuesto estimado de un solicitante.
TAE y TIN
Al momento de hablar de los intereses, las entidades financieras deben ser concisos y transparentes al momento de incluir la TAE y el TIN.
Otros datos
Todo crédito tiene que indicar información con el tiempo de devolución, la cantidad de cuotas a pagar y el monto final que se pagará.
Derechos de los clientes
Todos los solicitantes tienen derecho que son innegociables; entre los que se deben conocer están:
Derecho de desistimiento
El cliente tiene unos días para dimitir el contrato, después que se haya firmado, la cantidad de días en que se puede desestimar el contrato son 14 días. Esta cláusula debe aparecer en el contrato.
Derecho a una información veraz
El cliente tiene que conocer los datos importantes del crédito, la compañía financiadora no puede omitir ninguna información relevante del crédito, y además dicha información tiene que ser veraz, de lo contrario el contrato se considera nulo.
Derecho a la amortización anticipada
La posibilidad de amortizar la deuda antes de los plazos establecidos, es una opción que tiene que existir en el contrato. Es importante mencionar que dicha amortización puede ser penalizada, dependerá de las condiciones del crédito.