Trece años después de su primer título, España se ha convertido nuevamente en campeona del mundo del baloncesto , barriendo a los argentinos, invitados sorpresa de la final, 95 a 75, el domingo 15 de septiembre en Pekín. Este título confirma a España como la primera nación del mundo en la actualidad, una disciplina en la que Estados Unidos siempre ha sido imbatible cuando enviaron a los mejores jugadores de la NBA. Este no fue el caso este año y fracasaron en los cuartos de final contra Francia.
Además de sus dos títulos mundiales, el equipo nacional ha ganado tres medallas de oro europeas (2009, 2011, 2015) y tres medallas olímpicas, incluidas dos medallas de plata. Su único gran fracaso durante más de diez años data de la Copa Mundial anterior en 2014, paradójicamente frente a su público, cuando habían perdido en cuartos.
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Una final sin suspense
Fue en el mismo palacio deportivo de Wukesong donde los españoles resistieron durante mucho tiempo a Kobe Bryant y LeBron James, entre otras estrellas, en la final de los Juegos Olímpicos de 2008 (118-107), en un partido considerado como el más bello de los Historia del baloncesto de Fiba. Tres de los jugadores en este evento todavía estaban allí el domingo, el líder Ricky Rubio, el escolta Rudy Fernández y el pivot Marc Gasol, los últimos dos también fueron campeones mundiales en 2006 en Tokio.
Invictos en ocho encuentros, España marcó distancias desde el comienzo de la final (+9 después de un cuarto de tiempo, +12 en el descanso) al desplegar su juego colectivo. Ricky Rubio, elegido MVP del torneo , fue el mejor anotador con 20 puntos, pero otros cinco jugadores agregaron más de 11 puntos cada uno, incluido el otro base Sergio Llull (15).
Con una ventaja de unos veinte puntos durante el tercer cuarto, España siempre mantuvo un margen de al menos doce puntos a lo largo del encuentro. El seleccionador Sergio Scariolo tuvo el lujo de terminar el partido con los jugadores que menos había usado durante el torneo.
El fabuloso doble Marc Gasol
Eufóricos durante una semana, los argentinos presionaron en todo momento, pero sin la efectividad de las clasificatorias, víctimas del síndrome de la primera final. Solo su pivot Luis Scola tuvo la experiencia de este tipo de partido con la gran generación de Manu Ginóbili, campeón olímpico en 2004 y subcampeón mundial en 2002, pero anotó sólo 8 puntos. Solo el joven Gabriel Deck ha mostrado un gran nivel (24 puntos).
También en términos de reservorio, España ocupa el segundo lugar histórico después de Estados Unidos. Ganó su segundo título mundial en ausencia de varios jugadores importantes: Pau Gasol (39), lesionado, pero también Sergio Rodríguez, Nikola Mirotic y Serge Ibaka.
Con este título, el pivot Marc Gasol, 34, 14 puntos en la final, logró un fabuloso doble después de ganar el anillo de campeones de la NBA con los Toronto Raptors hace tres meses. Solo un jugador ya había firmado tal hazaña, Lamar Odom, con Los Angeles Lakers y los Estados Unidos en 2010.